La Matraca

Nuestro proceso de Comunicación como la Matraca, está concebida como una Línea Estratégica Transversal desde la cual es posible el cumplimiento de nuestros objetivos misionales y estratégicos. Esta herramienta de trabajo aporta al fortalecimiento organizativo, comunitario, institucional y social; conduciendo los conocimientos locales y la información del sector minero hacia una apuesta de cambio y transformación consciente; donde es posible la construcción conjunta de espacios de empoderamiento y gobernanza local.

COVID-19 y minería artesanal: llamado a la acción

¿Qué consecuencias trae la interrupción en la cadena de suministro de minerales para los mineros artesanales del Chocó y del mundo?

La contingencia del COVID-19 ha afectado la economía (local y mundial) en todas sus dimensiones. La mayoría de las cadenas de producción, en muchos sectores, se han detenido y con ello han surgido una serie de problemáticas sociales que, las organizaciones sociales, públicas y privadas, gobiernos locales y entidades internacionales, vemos con preocupación.

Chocó es uno de los departamentos de Colombia con más producción de oro, en su mayoría, este es extraído por mineros artesanales que dependen económicamente de esta actividad.

 La minería artesanal y de pequeña escala es la fuente de sustento de, alrededor, de 40 millones de personas en el mundo, según el Banco Mundial, de las cuáles el 30% son mujeres. La extracción manual de oro, por su parte, es la principal fuente de ingresos de 350 mil colombianos, especialmente en Antioquia, #Chocó, Bolívar, Caldas y Cauca. En el caso del Chocó, puntualmente, hay municipios donde la economía depende, casi en su totalidad, de la minería artesanal.

Dentro de la cadena de suministro de minerales, los mineros artesanales son el primer eslabón y, podemos decir, el más vulnerable ante la situación actual. ¿Por qué y cuáles son las consecuencias de la interrupción en alguno de los procesos de esta cadena de suministro? Hay varias situaciones que convergen aquí.

Lo primero que debemos tener en cuenta es que, en su mayoría, las comunidades donde hay actividad de minería artesanal y a pequeña escala (MAPE) viven en condiciones de pobreza y la extracción de oro es lo que permite su sustento día a día. La falta de liquidez y el aumento de los precios de la canasta familiar sitúan a los mineros artesanales en un escenario de vulnerabilidad que los expone, con mayor fuerza a: cadenas de comercio ilícitas, el pago de un precio injusto por su trabajo, incluso resultar víctimas de grupos armados. Cabe resaltar que en estas comunidades existe un alto porcentaje de MUJERES y NIÑOS que, en este caso, se enfrentarían igual a dichas situaciones.

Las organizaciones e instituciones que trabajamos en territorios mineros hemos avanzado en el trabajo de la mano con las comunidades para que cada vez más mineros artesanales sean incluidos en cadenas de suministro que cumplan con estándares internacionales como la Debida Diligencia de la OCDE, en los que acceden a un mercado justo y trazable, sin embargo, con el cierre de fronteras y canales comerciales estas cadenas de suministro se han interrumpido y con ello cabe la posibilidad de que los mineros no logren vender su mineral en cadenas de comercialización trazables, se pone en riesgo su sostenimiento familiar y aumenta el nivel de exposición a escenarios de vulnerabilidad e informalidad.

Frente a este escenario 73 organizaciones nos unimos para hacer un llamado a la acción concertada, por parte de gobiernos locales, instituciones financieras, organizaciones internacionales, actores del sector privado y otros, para atender esta situación a través de acciones que garanticen el respeto por los derechos humanos, la atención sanitaria y la vida digna de las comunidades minero artesanales.

Para leer el documento completo haga clic aquí.